Grietas
Esas
grietas de su boca
no son
gratuitas
tampoco el
desgaste evidente
de su piel
y su belleza
Todo es
merecido
todo lo ha
buscado
ella lo ha
querido así…
Cada vez
que su aliento reposa tenue
en la
virilidad de tu ser,
en el preciso
instante
donde ya
no eres tú, donde eres solo victima
del deseo
y no eres más que carne,
-ella al
asecho siempre-
Su sexo un
consuelo de impíos
esta siempre
dispuesto
al alcance
de un suspiro;
de una
gota de deseo.
Mientras yace
sobre ti
como una
sábana de seda
en la que
han reposado otros…
Mientras sus
caricias no son tuyas por siempre,
en donde
su ser ha sido de todos
pero que
hoy el regalo es para ti.
Luego bajo
la cálida sombra del amanecer,
ella seguirá
su camino
dejando huellas
de anhelos y amargura
será inevitable
no recordarla
no sentirla
en cada suspiro tibio de alguna otra...
Será inevitable extrañarla
y más que
a ella, a las grietas de su boca.