martes, 8 de mayo de 2012


Grietas

Esas grietas de su boca
no son gratuitas
tampoco el desgaste evidente
de su piel y su belleza

Todo es merecido
todo lo ha buscado
ella lo ha querido así

Cada vez que su aliento reposa tenue
en la virilidad de tu ser,
en el preciso instante
donde ya no eres tú, donde eres solo victima
del deseo y no eres más que carne,
-ella al asecho siempre-

Su sexo un consuelo de impíos
esta siempre dispuesto
al alcance de un suspiro;
de una gota de deseo.

Mientras yace sobre ti
como una sábana de seda
en la que han reposado otros

Mientras sus caricias no son tuyas por siempre,
en donde su ser ha sido de todos
pero que hoy el regalo es para ti.

Luego bajo la cálida sombra del amanecer,
ella seguirá su camino
dejando huellas de anhelos y amargura
será inevitable no recordarla
no sentirla en cada suspiro tibio de alguna otra...

Será inevitable extrañarla
y más que a ella, a las grietas de su boca. 



Karen Mercado