Un clamor...

No; eso no es lo que más extraño...
En realidad lo que más extraño es tu suspiro alegre, en el gemir detrás de mi oreja.

Es tu llanto enternecido que me abraza tan sutilmente en esas frías y solitarias madrugadas oscuras, cuando llueven solo lágrimas de luna llena... llena de nostalgia.

Aunque también extraño mucho esa risa descaradamente provocadora, que creo ver entre penumbras debajo las sabanas de seda... Mmm aquella seda india que tanto te gusta.

También extraño mucho verte soñar despierto y en voz alta
tendido sobre el lecho a mi lado; sintiéndome entre pétalos de agapantos y violetas, queriendo detener el tiempo; El mismo que le roba luces a mi vida para luego exhibirlas en esa vitrina ubicada en el rincón de abismo ...Recuerdos, vidas y momentos.

                                                                   

                                                                         Karen Mercado.